Fac­to­res que inter­fie­ren en la pro­duc­ti­vi­dad de la cosecha fores­tal

Las ope­racio­nes de cosecha son acti­vi­da­des bas­tante comple­jas y desa­fian­tes, ya que hay varios fac­to­res que pue­den afec­tar la pro­duc­ti­vi­dad de esta ope­ración. Por lo tanto, cada uno de estos fac­to­res requi­ere una atención y compren­sión especial para que se obtenga la máxima pro­duc­ti­vi­dad (y segu­ri­dad, por supuesto) en la ope­ración.
Uno de los princi­pa­les pun­tos que debe­mos tomar en con­si­de­ración para la via­bi­li­dad de una ope­ración de cosecha es la pro­duc­ti­vi­dad de una ope­ración de apro­vec­ha­miento fores­tal. Este fac­tor está direc­ta­mente relacio­nado con el costo por m³ (metro cúbico) de madera proce­sada, el cual a su vez está influenciado por varias variables del ter­reno, la población y la pla­ni­ficación.
Sin embargo, antes de pro­fun­dizar en todas estas variables, ¿qué tal si enten­de­mos un poco cómo se mide la pro­duc­ti­vi­dad de la cosecha?


La pro­duc­ti­vi­dad de la cosecha se mide en tér­mi­nos del volu­men de madera cosec­hada por uni­dad de tiempo, gene­ral­mente medido en m³/hora.
¿Y cómo se obtiene esta variable? Hoy en día, las máqui­nas, al momento del proce­sa­miento, ya cuen­tan con tec­no­logías que miden diá­met­ros y altu­ras para obte­ner los volú­me­nes de los árbo­les, en m³ (met­ros cúbicos). Y se regi­stran inme­dia­ta­mente en los sis­te­mas ope­ra­ti­vos de las máqui­nas.
La medición del volu­men tam­bién se puede rea­lizar manual­mente, uti­lizando méto­dos especí­ficos. Pero este es un tema que podre­mos explo­rar más a fondo en un artículo futuro, por lo que no ent­ra­re­mos en pro­fun­di­dad por ahora.


Vol­viendo ahora a las variables que inter­fie­ren en la pro­duc­ti­vi­dad de la ope­ración de cosecha, pode­mos pen­sar en todos los fac­to­res que pue­den inter­fe­rir en el volu­men a cosec­har, así como en el tiempo dedicado a esto. Por lo tanto, las agru­pa­re­mos en dos gru­pos: variables exter­nas, relacio­na­das con el puesto de tra­bajo, y variables ope­ra­ti­vas.
Vale la pena seña­lar que todos estos fac­to­res inter­fie­ren jun­tos y, por lo tanto, no deben ana­lizarse por sepa­rado.

Variables exter­nas en la cosecha fores­tal

Empece­mos por las variables exter­nas, que son aquel­las que no están relacio­na­das con la máquina en sí, sino con el entorno donde se desar­rolla la ope­ración de cosecha.

El bosque

El bosque está cons­ti­tuido por los árbo­les. ¿Cómo están orga­niza­dos estos árbo­les? ¿Son gran­des o pequeños? ¿Los árbo­les son torci­dos o cilíndricos? ¿Qué pasa con las especies? ¿Existe alguna dife­rencia entre cosec­har pino y cosec­har euca­lipto? ¿Hay muc­hos árbo­les o pocos árbo­les en una hectá­rea? Pre­gun­tas como estas son ext­re­ma­da­mente impor­tan­tes cuando pen­sa­mos en la pro­duc­ti­vi­dad ope­ra­tiva.
Una mayor sepa­ración entre árbo­les o entre filas influye en el movi­miento de la máquina hacia el árbol y su posicio­na­miento, ya sea para corte y proce­sa­miento, o para carga y movi­miento.

Más árbo­les en el mismo espacio sig­ni­fican may­ores volú­me­nes a cosec­har y más tiempo empleado en ope­racio­nes.
Ana­lizando el árbol indi­vi­dual­mente, con­si­de­re­mos su tamaño. El tamaño y el tipo de árbol son cla­ra­mente pun­tos a tener en cuenta cuando se piensa en la pro­duc­ti­vi­dad ope­ra­tiva. Árbo­les más grue­sos, más altos, más den­sos y más robus­tos reque­rirán más tiempo del ope­ra­dor, tanto en el corte del árbol como en los movi­mien­tos nece­sa­rios para su proce­sa­miento. Sin embargo, dan como resul­tado may­ores volú­me­nes por árbol (VMI – volu­men indi­vi­dual pro­me­dio) en com­pa­ración con la cosecha de árbo­les ralos y, en con­secuencia, aumen­tan la pro­duc­ti­vi­dad en la ope­ración.
¿Alguna vez te has parado a pen­sar que la forma en que la cor­teza se une al tronco, o incluso la bifurcación del tronco, puede afec­tar la cosecha? Sí, son carac­terís­ticas de la especie y de la forma de rea­lizar la plan­tación, que inci­den direc­ta­mente y, por supuesto, en la pro­duc­ti­vi­dad del apro­vec­ha­miento fores­tal.

El ter­reno

Las carac­terís­ticas del ter­reno afec­tan princi­pal­mente al movi­miento de las máqui­nas. Los ter­re­nos roco­sos, con pre­sencia de arbus­tos, árbo­les inde­sea­dos y resi­duos acu­mu­la­dos dificul­tan la ope­ración y pue­den reducir la pro­duc­ti­vi­dad de la máquina.
La pen­diente del ter­reno, es decir, la incli­nación de la super­ficie del ter­reno, es un fac­tor muy rele­vante cuando habla­mos de pro­duc­ti­vi­dad ope­racio­nal. Cuanto más incli­nado sea el ter­reno, más difícil será rea­lizar la ope­ración y, en con­secuencia, menor será la pro­duc­ti­vi­dad.
Con­si­de­re­mos tam­bién el tipo de suelo y su capaci­dad por­tante. La ope­ración se com­por­tará de forma dife­rente si se rea­liza en sue­los más are­no­sos o más arcil­lo­sos, por ejemplo. Cada suelo ofrecerá una resis­tencia dife­rente a la pre­sión que ejercen las máqui­nas sobre él. Además, se com­por­tarán de manera dife­rente en tér­mi­nos de dre­naje de agua, retención de hume­dad, etc.

Varian­tes climá­ticas

El princi­pal riesgo del cam­bio climá­tico son las llu­vias tor­rencia­les o la sequía. En otros luga­res, la pre­sencia de nieve puede afec­tar con­si­de­rable­mente la pro­duc­ti­vi­dad de los cul­ti­vos. Y no es por eso que las ope­racio­nes deben dete­nerse en estas oca­sio­nes, ya que las máqui­nas funcio­nan día y noche, bajo el sol, la llu­via o la nieve. La llu­via hace que el ter­reno sea mucho más ines­table y menos apto para el movi­miento de máqui­nas, o en el caso de la nieve, incluso dificulta su funcio­na­miento.

Variables ope­racio­na­les en la cosecha fores­tal

Las variables ope­racio­na­les son aspec­tos direc­ta­mente liga­dos a la máquina y por tanto tie­nen mayor relación con el tiempo empleado en rea­lizar cada una de las acti­vi­da­des de cosecha.

Méto­dos de cosecha

No hace falta pro­fun­dizar mucho para enten­der que la cosecha manual y semi­meca­nizada (con moto­sier­ras) difie­ren mucho en pro­duc­ti­vi­dad res­pecto a la cosecha rea­lizada con máqui­nas. Las máqui­nas pue­den funcio­nar las 24 horas del día, los 7 días de la semana, llueva o truene, mient­ras que en los méto­dos manua­les y semi­meca­niza­dos, el fac­tor humano es limi­tante en la ope­ración.

Sis­te­mas de cosecha

La cosecha meca­nizada se puede rea­lizar de dife­ren­tes mane­ras, uti­lizando dis­tin­tos con­jun­tos de máqui­nas, y cada sis­tema tendrá un ren­di­miento ope­ra­tivo dife­rente. La lite­ra­tura des­taca dife­ren­tes sis­te­mas meca­niza­dos de apro­vec­ha­miento fores­tal, sin embargo, dos de ellos son de gran rele­vancia en el sec­tor: el sis­tema CTL (Cut-to-Length) y el sis­tema FT (Full Tree).
Estos dos sis­te­mas se dife­rencian en la forma de ext­raer la madera del bosque, el con­junto de máqui­nas uti­liza­das en la ope­ración y la forma de proce­sar la madera.
En CTL , tam­bién conocido como sis­tema de troncos cor­tos o sis­tema de corte a medida, se uti­lizan básica­mente dos tipos de máqui­nas: un har­ves­ter y un forwar­der, mient­ras que en Full Tree (sis­tema de árbol entero), las máqui­nas son gene­ral­mente un har­ves­ter, un skid­der y una pinza o proce­sa­dor.
En cuanto al proce­sa­miento, en CTL se rea­liza el descor­tezado, des­ra­mado y proce­sado dentro de la parcela y la madera ya proce­sada es api­lada para su pos­te­rior ext­racción por parte del forwar­der. En FT, este proce­sa­miento se rea­liza fuera del campo, gene­ral­mente al cos­tado del camino o en un patio inter­me­dio.
La ext­racción en CTL la rea­liza un forwar­der, que carga la madera ya proce­sada sus­pen­dida en su caja de carga. En FT, todo el árbol es arra­strado por un skid­der para luego ser proce­sado fuera del rodal.
Ana­lizando todas estas carac­terís­ticas, se puede infe­rir, por tanto, que la pro­duc­ti­vi­dad de cada una de estas máqui­nas y del sis­tema será dife­rente.

Tipos de inter­vención

Al eli­mi­nar árbo­les de un bosque, depen­diendo del manejo ele­gido, se eli­mi­narán todos los árbo­les a la vez, lla­mado tala rasa, o solo unos pocos pre­se­leccio­na­dos por un cri­te­rio defi­nido, lla­mado raleo.
Por tanto, depen­diendo del método de ges­tión ele­gido, las máqui­nas ope­rarán de forma dife­rente, con mayor o menor dificul­tad para moverse. Además, el volu­men de madera a cosec­har será bas­tante dife­rente entre estas dos ope­racio­nes, lo que impac­tará fuer­te­mente en la pro­duc­ti­vi­dad final de la ope­ración de cosecha fores­tal.

Deman­das del cliente

Y por último, pero no menos impor­tante, hay que tener en cuenta para qué se va a uti­lizar la madera que se está cosec­hando: papel, pulpa, carbón, leña, madera de aser­ra­dero, etc. Depen­diendo de su des­tino, el cliente exi­girá que la madera le sea ent­re­gada de acuerdo a unos cri­te­rios especí­ficos:
• Madera con o sin cor­teza;
• Lon­gi­tu­des de troncos especí­ficos;
• Diá­met­ros máxi­mos y míni­mos de troncos (sur­ti­dos);
• Cali­dad de la madera ent­re­gada;
• Con­te­nido de hume­dad de la madera;
• Entre otros

Enten­der que cada uno de los ele­men­tos ante­rio­res impacta en la ope­ración y en con­secuencia en la pro­duc­ti­vi­dad final. La madera sin cor­teza, por ejemplo, requi­ere más tiempo de proce­sa­miento. Los troncos más cor­tos implican que la sierra tendrá que cor­tar el tronco más veces y el con­te­nido de hume­dad de la madera afecta el peso de la carga trans­por­tada por el trans­por­ta­dor.

Per­so­nal

Y para concluir el tema de Variables Ope­racio­na­les que afec­tan la pro­duc­ti­vi­dad de un apro­vec­ha­miento fores­tal, no pode­mos dejar de comen­tar la capaci­dad téc­nica de los ope­ra­do­res. Los conoci­mien­tos téc­nicos y las habi­li­da­des de estos pro­fe­sio­na­les influirán direc­ta­mente en la pro­duc­ti­vi­dad de la ope­ración. Los emplea­dos con más expe­riencia pue­den tra­ba­jar de forma más pro­duc­tiva, gene­rando así un mayor volu­men de m³/hora.
Cabe des­tacar que la habi­li­dad del ope­ra­dor está relacio­nada con la dis­po­ni­bi­li­dad mecá­nica de las máqui­nas pues al ope­rar­las con mayor expe­riencia estas se dañan menos con el uso y se puede lograr eficiencia ope­ra­tiva y reducción de cos­tos ope­ra­ti­vos.

Uso de la máquina

Una máquina que funciona en situacio­nes ext­re­mas, durante horas y horas, no podrá apro­vec­har todo su potencial sin para­das para man­te­ni­miento, ins­pección, lavado, lubricación y rea­bas­teci­miento de com­bus­tible. Tam­bién será nece­sa­rio hacer para­das para que los ope­ra­rios pue­dan cam­biar tur­nos, rea­lizar sus comi­das, cam­biar sables y cade­nas, por ejemplo, entre otros. Se trata de aspec­tos relacio­na­dos con la tasa de uti­lización de la máquina. Cualqui­era de estas para­das inter­fe­rirá con el tiempo total de pro­ducción. Y ya lo sabe­mos… más tiem­pos de inac­ti­vi­dad, menos tiempo de ope­ración y menor pro­duc­ti­vi­dad.
Con esto, pudi­mos tener un pano­rama de los princi­pa­les fac­to­res que impac­tan en la pro­duc­ti­vi­dad del apro­vec­ha­miento fores­tal meca­nizado, con foco en el sis­tema CTL, recor­dando que es posible pro­fun­dizar en cada uno de estos temas.