Tipos de pro­duc­tos, exac­ta­mente como los nece­sita el cliente.

El método de cosecha de corte a medida (CTL) con­siste en pro­ducir direc­ta­mente madera de alta cali­dad cor­tada a la lon­gi­tud reque­rida según la demanda. Se basa en las nece­si­da­des rea­les de los usua­rios: solo se talan los árbo­les nece­sa­rios.

Los tipos de pro­duc­tos se refie­ren a las dife­ren­tes medi­das de corte según su des­tino, inclu­yendo madera aser­rada, madera para pane­lesa, madera para pulpa y madera uti­lizada para gene­rar bio­energía. En la cosecha CTL habla­mos de una cadena de máqui­nas, for­mada por un har­ves­ter y un forwar­der.

En el método CTL, los árbo­les se proce­san en el bosque en dife­ren­tes com­bi­nacio­nes en función del propó­sito de uso deseado. De cada tronco se obtie­nen todas las com­bi­nacio­nes nece­sa­rias, procesán­dolo sólo una vez, en el mismo lugar donde fue talado. La empresa fores­tal envía sus reque­ri­mien­tos de mate­ria prima, es decir, rea­liza su pedido, direc­ta­mente al cosec­ha­dor, detal­lando la com­bi­nación,
lon­gi­tud y requi­si­tos de cali­dad. El har­ves­ter recibe instruccio­nes de corte de la empresa fores­tal y ayuda al ope­ra­dor a pro­ducir las com­bi­nacio­nes solici­ta­das. Además, opti­miza cada tronco en función del pedido y los corta a las lon­gi­tu­des especi­fica­das. De este modo, la valiosa mate­ria prima se puede apro­vec­har de la mejor manera posible sin gene­rar resi­duos. El volu­men de com­bi­nacio­nes pro­duci­das se puede cont­ro­lar automá­tica­mente en tiempo real.

El forwar­der trans­porta las com­bi­nacio­nes en modo sus­pen­dido hasta el borde del camino fores­tal, colocando cada sur­tido en una pila sepa­rada. Un camión made­rero trans­por­tará las com­bi­nacio­nes al aser­ra­dero para su pos­te­rior proce­sa­miento. Cada com­bi­nación se trans­porta direc­ta­mente a su des­tino: los troncos a los aser­ra­de­ros, a
las fábricas de pane­les y la madera para pulpa a una fábrica de papel o de celu­losa. Luego con­ti­nuarán su viaje para cumplir diver­sos propó­si­tos en edi­ficios, muebles y diver­sos bio­pro­duc­tos.

El obje­tivo de la cosecha es mini­mizar las huel­las de las máqui­nas. Las máqui­nas fores­ta­les de ocho rue­das PONSSE tie­nen una distri­bución de peso equi­librada y las oru­gas seleccio­na­das cor­rec­ta­mente pue­den tener un impacto sig­ni­fica­tivo en las oru­gas de la máquina. Los reenvíos tie­nen el mayor impacto en los recor­ri­dos porque recor­ren el mismo camino varias veces. A medida que se mueve y tra­baja en el bosque, la cosec­ha­dora PONSSE esparce ramas des­ra­ma­das y copas de árbo­les en los sen­de­ros. De esta manera se dis­mi­nuye la pre­sión super­ficial y se reducen los daños al suelo. Además, las hojas, las agu­jas, las ramas y el dosel ricos en nut­rien­tes per­ma­necen en el bosque para la próxima gene­ración de árbo­les. Un gran espacio de carga tam­bién ayuda a reducir los daños al suelo, ya que se requi­e­ren menos via­jes.

Los bosques bien man­te­ni­dos crecen más rápido y pro­ducen madera de mejor cali­dad.

Los bosques secue­stran dióxido de car­bono de la atmós­fera y ralen­tizan el avance del efecto inver­na­dero. Por eso se lla­man sumi­de­ros de car­bono. La salud de los bosques se pre­serva mediante un acla­reo bien rea­lizado, que aumenta la can­ti­dad de dióxido de car­bono que absor­ben. Además, el acla­reo en el momento adecuado reduce el riesgo de daños por nieve y tor­men­tas, incen­dios fores­ta­les y daños por insec­tos. Los bosques ges­tio­na­dos crecen más rápido y pro­ducen madera de mejor cali­dad. Un bosque comple­ta­mente desar­rol­lado retiene el dióxido de car­bono que ha secue­strado, pero no puede secue­strar más dióxido de car­bono tan eficaz­mente como un bosque joven y en creci­miento. La ges­tión fores­tal sis­temá­tica y a largo plazo pro­duce los mejo­res resul­ta­dos.

Cuanto más sos­te­nibles sean los pro­duc­tos de madera, más len­ta­mente se libe­rará el dióxido de car­bono secue­strado en los árbo­les. Los pro­duc­tos de madera dura­de­ros, como edi­ficios y muebles de madera, pue­den con­si­de­rarse pequeños depó­si­tos de car­bono. Cuando más árbo­les tala­dos se uti­lizan en estos pro­duc­tos de ciclo lento del car­bono, la can­ti­dad de dióxido de car­bono en la atmós­fera dis­mi­nuye. Con el método CTL se puede proce­sar la mayor can­ti­dad posible de árbo­les tala­dos para obte­ner troncos valio­sos y dura­de­ros y, pos­te­rior­mente, pro­duc­tos con un ciclo de car­bono lento.

Las máqui­nas fores­ta­les CTL se pue­den uti­lizar en todos los méto­dos de cosecha, desde el pri­mer raleo hasta la rege­ne­ración con­ti­nua de la cubierta fores­tal y los bosques. En todos los méto­dos de cosecha se tiene en cuenta una rege­ne­ración rápida y fiable. Al fin y al cabo, sólo el creci­miento sano de la sigui­ente gene­ración de árbo­les per­mite con­ti­nuar el ciclo fores­tal y rege­ne­rar las mate­rias pri­mas. Para per­mi­tir dife­ren­tes méto­dos de cosecha, las máqui­nas deben ser equi­libra­das y robus­tas para que pue­dan uti­lizar su largo alcance de grúa en luga­res de acla­reo, por ejemplo. Las máqui­nas fores­ta­les PONSSE funcio­nan eficaz­mente en todas las con­dicio­nes, inde­pen­dien­te­mente del clima, la época del año o la super­ficie del suelo. La avanzada capaci­dad com­pu­tacio­nal de las máqui­nas fores­ta­les per­mite ext­raer el máximo valor posible de los bosques. Esto sig­ni­fica más que una ganancia financiera. Opti­mizando el ren­di­miento y el valor de proce­sa­miento de la mate­ria prima, es posible pro­ducir la máxima can­ti­dad de madera aser­rada con capaci­dad de secue­stro de car­bono a largo plazo.

Método de corte a la medida ver­sus método full-tree

En las regio­nes donde aún no se uti­liza el método CTL en la cosecha meca­nizada,
gene­ral­mente se aplica el método Full-Tree. En com­pa­ración con el método Full-Tree, el CTL es una téc­nica más efcii­ente de cosecha debido a fac­to­res como el ahorro de com­bus­tible, los tiem­pos de proce­sa­miento y los pasos de tra­bajo nece­sa­rios. Además, genera un menor daño por corte y con­ta­mi­nación de la madera, com­bi­nado con menos astil­las en la parte supe­rior, sig­ni­fica que la cali­dad de la madera es mayor.

En el método CTL, la cadena de máqui­nas gene­ral­mente consta de un har­ves­ter y un forwar­der, mient­ras que el método Full-Tree requi­ere hasta cuatro máqui­nas. En el método Full-Tree, todos los troncos se ent­re­gan ente­ros en un almace­na­miento al cos­tado de la car­re­tera, desde donde gene­ral­mente se trans­por­tan pri­mero a un aser­ra­dero o almace­na­miento tem­po­ral. Allí se descar­gan los troncos y se cor­tan para obte­ner aserrín. En otras palabras, los troncos no se proce­san en com­bi­nacio­nes hasta que se ent­re­gan al aser­ra­dero o al almace­na­miento tem­po­ral. Pos­te­rior­mente los troncos se car­gan nue­va­mente para su trans­porte a diver­sas
ins­ta­lacio­nes de pro­ducción. Los mis­mos regi­stros pasan por múl­tiples ciclos de proce­sa­miento, cada uno de los cua­les genera más cos­tos e impac­tos ambien­ta­les adver­sos. En el método CTL, los troncos ya se proce­san en com­bi­nacio­nes en los bosques en función de su uso pre­visto, y se trans­por­tan direc­ta­mente desde los bosques a sus des­ti­nos cor­rec­tos , sin ningún almace­na­miento inter­me­dio ni trans­porte de ida y vuelta. Aunque el CTL es el método de cosecha más común en los paí­ses nór­dicos, el método Full-Tree todavía se uti­liza amplia­mente en otras par­tes del mundo, inclui­dos Chile, Canadá, Esta­dos Uni­dos e Ita­lia.

Durante más de cinco déca­das, Ponsse se ha cent­rado en la fabricación de máqui­nas fores­ta­les uti­lizando el método CTL eficiente y res­pe­tuoso con el medio ambiente. Se han desar­rol­lado máqui­nas para uti­lizar la valiosa mate­ria prima de los árbo­les y causar un daño mínimo a los sitios de tala.

Reco­noci­miento Glo­bal CTL para Chile

La Fun­dación Einari Vidgrén ent­regó a la empresa chi­lena Huequecura el pri­mer reco­noci­miento Glo­bal CTL. Con este reco­noci­miento, la Fun­dación Einari Vidgrén busca incen­ti­var y pro­mo­ver la cosecha sos­te­nible y los diver­sos usos de valio­sas mate­rias pri­mas de madera mediante el método de corte a medida (CTL).

El pre­mio de la Fun­dación Einari Vidgrén fue ent­re­gado por Jarmo Vidgrén, pre­si­dente de la junta direc­tiva de Ponsse.

“La empresa par­ticipa en la cosecha sis­temá­tica de alta cali­dad en Chile. Es impor­tante ver cómo el método nór­dico CTL se está exten­diendo por todo el mundo”, afirma Jarmo Vidgrén, pre­si­dente de la fun­dación.

El pino de Mon­ter­rey repre­senta alre­de­dor del 60% y diver­sas especies de euca­lipto el 22% de todos los bosques plan­ta­dos en Chile. Se cosec­han anual­mente entre 40 y 45 mil­lo­nes de met­ros cúbicos de madera. En Chile, el método Full-Tree es el más común, mient­ras que sólo alre­de­dor del 15% de los cont­ra­tis­tas fores­ta­les tra­ba­jan con el método CTL. Las máqui­nas fores­ta­les CTL se int­ro­du­je­ron en los merca­dos chi­le­nos en la década de 1990.

Fun­dada en el año 2002, Con­struc­tora Huequecura Ltda. presta ser­vicios en áreas fores­ta­les y civi­les. Los fun­da­do­res de la empresa tie­nen más de 40 años de expe­riencia en el sec­tor fores­tal.