Wald Jacob — Ponsse es el número uno

Los árbo­les en el bosque, desde su plan­tación hasta su cosecha, son sólo una de las acti­vi­da­des de Wald Jacob. Además, la empresa pro­duce 25 hectá­reas de árbo­les de Navi­dad. La fami­lia tam­bién orga­niza cada año en diciembre un gran mercado navi­deño.

 El Vogt­land sajón es una región den­sa­mente arbo­lada en el este de Ale­ma­nia. La sede de la empresa fores­tal Wald Jacob se encuentra a pocos kiló­met­ros de la fron­tera checa. “Tra­ba­ja­mos princi­pal­mente en Ale­ma­nia, en un radio de hasta 100 kiló­met­ros”, explica Ronny Jacob, direc­tor de la empresa.

Alre­de­dor del 80 % de nue­stros clien­tes son pro­pie­ta­rios de bosques pri­va­dos, auto­ri­da­des loca­les y empre­sas. Con­ta­mos con una capaci­dad de uti­lización básica gracias a los pedi­dos de los bosques esta­ta­les de Sajo­nia, Turin­gia y Baviera, donde par­tici­pa­mos en lici­tacio­nes. Fuera del bosque esta­tal, la pre­sión de los precios es algo menor, pero al tener estruc­tu­ras más pequeñas, tene­mos una carga de tra­bajo sig­ni­fica­ti­va­mente mayor en tér­mi­nos de adqui­sición de pedi­dos, orga­nización, proce­sa­miento y venta de madera. No obs­tante, la venta de madera nos per­mite gene­rar un mar­gen adicio­nal. Porque, como todos sabe­mos, en el sec­tor mino­rista se gana más dinero», añade el cont­ra­tista fores­tal entre risas.

Sin embargo, tuvi­mos que orga­nizar­nos adecua­da­mente. Con­ta­mos con cuatro sil­vicul­to­res cua­li­fica­dos en nue­stro equipo, res­pon­sables del con­tacto con los clien­tes, las con­sul­tas con los sil­vicul­to­res del distrito y la ges­tión de ope­racio­nes. Además, con­ta­mos con la capaci­dad adecuada en la oficina admi­ni­stra­tiva. La concent­ración de cont­ra­tis­tas fores­ta­les en nue­stra región es muy alta. Sin embargo, lo que nos dis­tin­gue es que ofrece­mos una car­tera de ser­vicios muy completa. Todo comienza con la plan­tación, el man­te­ni­miento y la pro­tección del bosque, con­tinúa con la ext­racción y comercia­lización de madera y ter­mina con la tala de árbo­les especia­les. La con­sul­toría y el soporte son nue­stros pun­tos fuer­tes. Incluso pode­mos ela­bo­rar eva­luacio­nes fores­ta­les.

Wald Jacob fue fun­dada en 1990 por Hart­mut Jacob. Era gerente de una empresa de maqui­na­ria fores­tal en la RDA, que se disol­vió des­pués de la reu­ni­ficación ale­mana. Como siempre tuvo una pers­pec­tiva de eco­nomía de mercado, Jacob apro­vechó la opor­tu­ni­dad para mon­tar su pro­pio negocio. Con media docena de emplea­dos y dos LKT 81. En aquella época eran los trac­to­res made­re­ros de mango largo están­dar en la sil­vicul­tura de la RDA. La empresa vio creci­miento. A media­dos de la década de 1990, la empresa comenzó a uti­lizar una tec­no­logía más abre­viada: un autocar­ga­dor, seguido más tarde por una cosec­ha­dora.

Fami­lia Jacob: A la izqui­erda, la gene­ración fun­da­dora María y Hart­mut. De derecha a izqui­erda: el direc­tor gene­ral Ronny, San­dra y Gina Maria Jacob, su yerno Hans Hellfritzsch y su hijo Ernst-Moritz Jacob.

Cinco har­ves­ters & cinco forwar­ders

“Ahora con­ta­mos con cinco har­ves­ters y cinco forwar­ders. Tam­bién con­ta­mos con dos camio­nes made­re­ros cor­tos, un remolque de pla­ta­forma baja, un cabres­tante para trac­tor, dos trac­to­res de cable y diver­sas máqui­nas agríco­las y fores­ta­les”, afirma Ronny Jacob. Una carac­terís­tica especial es que nunca opta­mos por la leal­tad a la marca. Mi padre solía decir: “Pro­ba­mos las máqui­nas nosot­ros mis­mos y nos for­ma­mos nue­stra pro­pia opi­nión”. Así es como uti­liza­mos y segui­mos uti­lizando todos los dife­ren­tes colo­res en la empresa. Sin embargo, PONSSE es el número uno. Tene­mos dos PONSSE Bears, uno de ellos nuevo, un PONSSE Bison y un PONSSE Buf­falo.

Por supuesto, la tec­no­logía y el ren­di­miento son las princi­pa­les preocu­pacio­nes a la hora de tomar una deci­sión de inver­sión. Pero lo que más me gusta de PONSSE y Wah­lers Forst­tech­nik es que ambas son empre­sas fami­lia­res. Igual que nosot­ros. “Es un tipo de cola­bo­ración comple­ta­mente dife­rente”. Siempre que es posible, la empresa se encarga del man­te­ni­miento y las repa­racio­nes de las máqui­nas. Para ello, cuenta con un tal­ler bien equi­pado, que incluye un puente grúa, así como un almacén de equi­pos con sumi­ni­stro cent­ra­lizado de aceite.

Los ope­ra­do­res dis­po­nen de un chip que les da siempre acceso al repos­taje. El gran tanque de die­sel está afuera. Una vez al año o cada 1.000 horas, las máqui­nas lle­gan al tal­ler para su man­te­ni­miento gene­ral, mient­ras se rea­lizan tra­ba­jos con­ti­nuos en el bosque.

 “Gene­ral­mente apun­ta­mos al largo plazo”, dice Ronny Jacob. Esta­mos logrando entre 12 000 y 15 000 horas para la cosec­ha­dora y más de 20 000 horas para el autocar­ga­dor. Sin embargo, este enfoque solo funciona con un man­te­ni­miento regu­lar y adecuado. Y a mitad de su vida útil, se requi­ere una mayor inver­sión para que las máqui­nas estén en con­dicio­nes para el resto de su vida útil.

 Wald Jacob está orgul­loso del esta­tus de la empresa como centro de for­mación para inge­nie­ros fores­ta­les. En cada uno de los tres años de apren­dizaje, entre uno y tres jóve­nes apren­den esta pro­fe­sión especial­mente exi­gente y variada. Los apren­dices inte­re­sa­dos tendrán la opor­tu­ni­dad de tra­ba­jar con máqui­nas en su último año. De esta forma la empresa garan­tiza mano de obra cali­ficada.

El ope­ra­dor de har­ves­ter Ronny Jacob (derecha) con los cor­ta­do­res Louis y Lisa.

El nuevo PONSSE Bear

En el bosque, Ernst-Moritz Jacob con­duce el nuevo PONSSE Bear con una grúa C6 y un grupo moto­pro­pul­sor H8.

“Estoy especial­mente impre­sio­nado con la exten­sión de la pluma”, dice el inge­niero fores­tal. “Especial­mente sobre bases que se rege­ne­ran natu­ral­mente, es lo suficien­te­mente fuerte como para levan­tar con cui­dado incluso troncos pesa­dos”. Ernst-Moritz tra­ba­jaba princi­pal­mente con una moto­sierra y uti­liza la máquina desde hace unos dos años. En la actua­li­dad, cuenta con el apoyo del inge­niero fores­tal Louis y de la apren­diz Lisa como asis­ten­tes de corte. El ter­reno es bas­tante empi­nado, pero gracias a las cor­reas del eje delan­tero, Bear sube la colina con faci­li­dad. La buena esta­bi­li­dad de la máquina se nota durante el corte y el proce­sa­miento. El meca­nismo de incli­nación automá­tica de la grúa es de gran ayuda en este ter­reno, garan­tizando que la fuerza de ele­vación esté siempre al máximo. Hemos vuelto a inver­tir en una cosec­ha­dora de madera pesada porque cree­mos que este tipo de tra­bajo seguirá pre­do­mi­nando en los bosques madu­ros de la región durante años. La con­ver­sión a bosques mix­tos estables sigue en pleno auge. Sin embargo, si más ade­lante nos cent­ra­mos en el man­te­ni­miento y el acla­reo, es posible que ten­ga­mos que tomar una deci­sión dife­rente.

Regre­sa­mos al almacén para reci­bir otra sorpresa especial de Wald Jacob. La fami­lia pro­duce árbo­les de Navi­dad en 25 hectá­reas, pero eso no es todo: la may­oría de ellos se ven­den ellos mis­mos durante un mercado navi­deño que dura cuatro sema­nas en diciembre.

Para nosot­ros, todo gira en torno al árbol. Tam­bién hay atraccio­nes como un zooló­gico inte­rac­tivo con una varie­dad de ani­ma­les y paseos en car­rua­jes tira­dos por cabal­los. Comple­ta­mos este concepto sir­viendo venado de nue­stra pro­pia caza. Al fin y al cabo, esto tam­bién forma parte de la sil­vicul­tura holís­tica. Y la may­oría de los miem­bros de la fami­lia Jacob son, de hecho, apa­sio­na­dos de la caza.

Wald Jacob GMBH & CO. KG

Pro­pie­ta­rio: Ronny Jacob
Sede cent­ral: Mark­neu­kirc­hen-Wohl­hausen, Sajo­nia, Ale­ma­nia
Per­so­nal : 40 emplea­dos
Máqui­nas : 5 cosec­ha­do­ras, 5 autocar­ga­do­res, 2 camio­nes made­re­ros cor­tos, remolque de pla­ta­forma baja, cabres­tante de trac­tor, 2 trac­to­res de cable
Máqui­nas : 2 cosec­ha­do­ras Bear, autocar­ga­dor Bison, autocar­ga­dor Buf­falo
His­to­ria de la empresa: Fun­dada en 1990 por Har­mut Jacob y su esposa Maria. Diri­gido hoy por Ronny Jacob y San­dra. En la empresa tam­bién tra­baja la tercera gene­ración: su hija Gina Maria, su hijo Ernst-Moritz y su yerno Hans.